La Hermandad del Buen Fin realizó su Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral el pasado Miércoles Santo. La Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Romana Macarena puso sus sones musicales tras el paso del Santísimo Cristo del Buen Fin y tras el palio de Nuestra Señora de la Palma la Asociación Filarmónica de las Nieves de Olivares. El Cristo del Buen Fin fue realizado en 1645 por Sebastián Rodríguez, discípulo de Juan de Mesa y colaborador del taller de Martínez Montañés. La Virgen de la Palma es una obra anónima del siglo XVII, atribuida a Pedro Roldán. Luis Ortega Bru la restauró en 1980, abriéndole levemente los labios.
Fotos: Baltasar Núñez, Rubén Polo.
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