martes, 20 de febrero de 2018

El Cautivo de Torreblanca llegó por primera vez a la Catedral

Llegó el esperado día que anhelaba el barrio de Torreblanca. Eran las 16:45 horas y la cruz de guía se asomaba a la puerta de la Iglesia de Santa Marina. El azul del cielo y un tiempo primaveral anunciaba que la tarde era especial y que todo iba a salir bien. 

Un cortejo de 560 hermanos con cirio comenzaron a salir del Templo y empezaba el Vía Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla. 

Sevilla le debía una cita al Señor de Torreblanca. Tenía una espina clavada desde 2013. Y ayer era su día, el día que un barrio esperaba con ansia, el día que Torreblanca llegaría a conquistar el casco histórico de la ciudad, inclusive a la mismísima Giralda, que esperaba a Nuestro Padre Jesús Cautivo.

El Señor salió de Santa Marina y se paró en mitad de la Plaza para luego seguir su camino hasta la Catedral por la calle Inocentes e Infantes, hasta llegar a Montesión. Allí se paró en la puerta de la Capilla de Montesión donde se viviría una de las primeras estampas históricas. Posteriormente pasó por San Juan de la Palma, visitó a las Hermanas del Convento del Espíritu Santo y a las Hermanas de la Cruz. Ahí también se vivirían momentos históricos y emotivos, pero ahí no acabaría la cosa.

El Cautivo de Torreblanca avanzaba por las calles de Sevilla y llegaba a la Iglesia de la Anunciación, donde haría otra parada antes de llegar a la Plaza del Salvador y vivirse otra estampa preciosa e histórica.

Caía la tarde, el cielo se teñía de azul y violeta, y el Señor avanzaba por la Plaza de San Francisco para posteriormente adentrarse en Alemanes donde avistó por primera vez la Giralda.

El momento cumbre estaba a punto de llegar. El Señor se presentaba ante una Plaza Virgen de los Reyes con muchísimo público y reviraba para enfilar su entrada en la Catedral de Sevilla.

Todo fue perfecto, como perfecto lo fue tambíén el acompañamiento musical, integrado por el Coro de la Hermandad del Dulce Nombre de Alcalá de Guadaíra y la Escolanía de María Santísima de la Trinidad de la Hermandad de la Divina Misericordia de Alcalá de Guadaira.

Una vez dentro de la Catedral, se rezaron las catorce estaciones del Vía Crucis y posteriormente se emprendería el camino de regreso a Santa Marina.

Fue sin duda una jornada histórica para las cofradías sevillanas y en especial para las Hermandades de Vísperas, ya que el Cautivo de Torreblanca ha sido la primera imagen de Vísperas en presidir el Vía Crucis del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla en sus 43 ediciones.

Ayer, Sevilla entera pudo rezarle al Cautivo de Torreblanca. Mientras, los hermanos de la corporación del Sábado de Pasión cumplieron el sueño de caminar por Sevilla con su Señor. 

FotosFrancisco Javier Bautista, Manuel Jesús Pérez Martín.
Vídeo: Francisco Javier Bautista.
Redacción: Francisco Javier Bautista.





























































































































































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